Sinbad's Diary
Day X-2098 of the lunar calendar. Prospecting operations on
the lunar soil were following a strict control program. In the silence of empty
space, the huge hundred-meter-diameter drills, activated by remote control, had
begun their work scratching the surface of the Earth's satellite. Unexpectedly,
the four heads, which had only penetrated a few hundred meters, were failing to
advance. An impenetrable surface was refusing to allow those great blades to
continue piercing the ground. Telemetry from Earth was indicating that it was a
metallic structure of amaranth color, which extended over a wide surface.
Activities were paralyzed for several days, and Sinbad, who was responsible for
monitoring operations from the space center in French Guiana, was worriyng about
the delay in the project. Surprisingly, alarm signals went off at the space
center as the drilling machines had begun to function without any intervention
from control personnel. The following message then appeared on the
communications panel:
-You are trying to enter our world. From now on, we will
control your machines. It is the first step to becoming you in our slaves.
El diario de Simbad
Día X-2098 del calendario lunar. Las operaciones de
prospección en el suelo lunar seguían un estricto programa de control. En el
silencio del espacio vacío, las enormes taladradoras de cien metros de
diámetro, activadas por telecontrol, habían empezado su trabajo arañando la
superficie del satélite de la Tierra. Inesperadamente, los cuatro cabezales,
que había profundizado solamente unos cientos de metros, no conseguían avanzar.
Una superficie impenetrable se negaba a que aquellas grandes cuchillas continuaran
perforando el suelo. La telemetría desde la Tierra indicaba que se trataba de
una estructura metálica de color amaranto, que se extendía sobre una amplia
superficie. Las actividades se vieron paralizadas durante varios días, y
Simbad, responsable del seguimiento de las operaciones desde el centro espacial
de la Guayana Francesa, estaba muy preocupado por el retraso del proyecto.
Sorprendentemente, las alarmas se dispararon en el centro espacial al observar
que las máquinas taladradoras habían empezado a funcionar sin intervención
alguna por parte del personal de control. En el panel de comunicaciones
apareció entonces el siguiente mensaje:
“Estáis intentando entrar en nuestro mundo. A partir de
ahora, nosotros controlaremos vuestras máquinas. Es el primer paso para
convertiros en nuestros siervos”.