A Russian Soldier
They had been carried the night before, protected by
shadows, to the war zone. Exhausted, he had fallen asleep with his hands
resting on the weapon, a proton ejector capable of destroying everything in its
path. He missed Moscow, and in that dream, images of his grandfather were
superimposed on scenes of war. His grandfather, a young Ukrainian soldier who
fought against the special military operation in 2022, met his death in the
Donbas, in the same area where he was now. The consequences of that war had
been devastating. The intervention of NATO internationalized the conflict and
as a consequence, Russia had lost more than half of its territory and the diaspora
of the Russian people had turned their cities into ghostly specters. Now, fifty
years later, Russia was once again expanding its borders with aggressive
attacks that reduced the buildings that had been left standing years before to
rubble.
He was startled awake by the explosion of what he thought
might be some shell near the old trenches where they protected themselves from
enemy fire. None of his companions had heard anything. In fact, they were very
quiet. Nor did they hear a voice announcing an imminent attack, and ordering
them to leave that trench. His companions remained in it and he climbed to the
surface in time to see how a huge ball of fire fell on the trench.
Many years have passed and he still remembers with emotion
that voice that saved his life. Maybe his grandfather took care of him and
saved his life. Maybe.
Un soldado ruso
Habían sido transportados la noche anterior, al abrigo de
las sombras, a la zona de guerra. Agotado, se había quedado dormido con las manos
apoyadas en el arma, un eyector de protones capaz de destruir todo lo que
encontrara a su paso. Echaba de menos Moscú, y en aquel sueño, imágenes de su
abuelo se superponían a escenas de guerra. Su abuelo, un joven soldado ucraniano
que combatió contra la operación militar especial en 2022, encontró la muerte
en el Donbas, en la misma zona en la que él estaba ahora. Las consecuencias de
aquella guerra habían sido devastadoras. La intervención de la OTAN
internacionalizó el conflicto y como consecuencia, Rusia había perdido más de
la mitad de su territorio y la diáspora del pueblo ruso había convertido a sus
ciudades en espectros fantasmales. Ahora, cincuenta años después, Rusia
expandía sus fronteras nuevamente a golpe de agresivos ataques que reducían a
escombros las construcciones que habían quedado en pie años atrás.
Se despertó sobresaltado por la explosión de lo que creía
podía ser algún proyectil cerca de las antiguas trincheras en las que se protegían
del fuego enemigo. Ninguno de sus compañeros había oído nada. De hecho, estaban
muy tranquilos. Tampoco escucharon una voz que anunciaba un ataque inminente, y
que les ordenaba que abandonaran aquella trinchera. Sus compañeros
permanecieron en ella y el trepó hasta llegar a la superficie con el tiempo de
ver como una enorme bola de fuego caía sobre la trinchera.
Han pasado muchos años y aún recuerda con emoción aquella
voz que le salvó la vida. Tal vez su abuelo lo cuidó y le salvó la vida. Tal
vez.