Friday, April 21, 2017

Mi encuentro con una patata (frita)

Me encantan las patatas fritas. Siempre que puedo y me lo permite mi salud, como patatas y huevos fritos.
El otro día estaba friendo patatas y disfrutaba imaginando cómo sabrían, y en un descuido, una de ellas, no sé cómo, saltó sobre mi mano derecha y me quemé.

¡Qué hija de satanás! Grité. La miré con odio y tras un instante me di cuenta de lo que ocurría. Me había enfadado con una patata, con algo que carece de intención, y pensé: Paco, todo lo que experimentas es tú. Tu enfado eres tú….¿existe algo realmente que esté fuera de ti? Ni la patata se entera de nada ni mi reacción va más allá de mí mismo, se trata siempre de un diálogo conmigo mismo. Y luego pensé: Además del caso de la patata, ¿no ocurre igual cuando interactúo con alguien? Cuando alguien me habla…¿no son mis prejuicios, mis ideas, mis tradiciones, mis convencimientos los que no me dejan escuchar….siempre es un diálogo conmigo mismo….y después de eso me pregunto ¿hay alguien ahí afuera?