Wednesday, December 5, 2018

Catalinias



Catalinias

I ran into them by chance. I had arrived at the International Polar Research Station to study the influence of cosmic rays on the Earth's magnetic field. I left the station for a moment to enjoy the colour of an extraordinary aurora borealis, when I heard something similar to a hissing sound. I stopped to avoid making noise with my steps on the snow, and I heard that sound again. Its intensity gradually increased, and suddenly it stopped.
When I returned to the shelter, I told what had happened to me, and a colleague at the station told me that it was about flowers, the catalinias. They called them that because on closed nights, when the auroras borealis appear in all their splendour, the flowers whisper the word  'catalin'. You have to get very close to them to listen to them. Catalin was a 19th century Russian poet who, following his beloved, found a aurora borealis and was imprisoned in it. Since then, the flowers reproduce the voice of his beloved woman calling him eternally.



Catalinias

Me encontré con ellas por casualidad. Había llegado a la estación internacional de investigaciones polares para realizar un estudio sobre la influencia de los rayos cósmicos sobre el campo magnético terrestre. Salí durante un instante de la estación para saborear el color de una extraordinaria aurora boreal, cuando escuché algo parecido a un siseo. Me detuve para evitar hacer ruido con mis pasos sobre la nieve, y volví a oír aquel sonido. Su intensidad iba aumentando paulatinamente y de repente se detenía.
Cuando volví al refugio, comenté lo que me había ocurrido, y un compañero de la estación me comentó que se trataba de unas flores, las catalinias. Las llamaban así porque en las noches cerradas, cuando las auroras boreales se manifiestan con todo su esplendor, las flores susurran la palabra ‘catalin’. Hay que acercarse mucho a ellas para escucharlas. Catalin fue un poeta ruso del siglo XIX que siguiendo a su amada se encontró con una aurora boreal y quedó preso en ella. Desde entonces, las flores reproducen la voz de su amada llamándolo eternamente.