Sunday, August 7, 2022

The King's Coachman - El cochero del Rey

The King's Coachman

He has been a palace coachman for almost twenty years and barely exchanged a few words with his majesty when he entered his service. During all those years he has followed the instructions of the King's aid in his displacements, either for the king to hunt in the forests near the Palace or to travel for days to distant countries accompanied by the royal procession. Sometimes he would go weeks or months without seeing his daughter. Today he could barely hide it. In vain he tried to repress the tears when he learned of the fatal illness of his daughter. Unexpectedly, the voice of the King's aid rang out loudly.

"Coachman, stop!"

When the carriage had stopped, the king got out and addressed the coachman.

"Every year on this day, for twenty years, you cry bitterly because you relive the loss of your daughter. Today, on the anniversary of her death, your spirit dresses up in that moment twenty years ago and draws your present."

"After your daughter dies, they say that every year, on the eve of her death anniversary, she comes back to visit you. And every year I ask you the same question and you remain silent."

"I need to know how to summon my wife's spirit. It's been so long since she died that I barely remember her face. I want to be able to see her even if it's only once."

"Your Majesty, accessing the underworld of the dead is very dangerous. When my daughter died, I swore that I would give whatever I had to get her back with me. And something or someone demanded that I reaffirm my decision three times. Three times I said yes. Then, that thunderous voice told me that it would take the life and soul of my youngest son. So it was. There was no going back."

"Now I can see my daughter once a year, but I have definitely lost my son."

"The dead must be allowed to rest."

The King, shocked by the coachman's revelation, allowed him to live in the palace for the rest of his days and relieved him of the coachman's job.


El cochero del Rey

Casi veinte años de cochero de palacio y apenas cruzó unas palabras con su majestad cuando entró a su servicio. Durante todo esos años ha seguido las instrucciones del ayuda del Rey en sus desplazamientos, ya fuera para que el rey fuera a cazar en los bosques cercanos al Palacio o para viajar durante días a países lejanos acompañados del cortejo real. En ocasiones pasaba semanas o meses sin ver a su hija. Hoy apenas podía disimular. En vano intentaba reprimir las lágrimas al conocer la enfermedad mortal de su hija. Inesperadamente, la voz del ayuda del Rey resonó con fuerza.

-¡Cochero, pare!

Cuando el carruaje se hubo detenido, el Rey descendió y se dirigió al cochero.

-Cada año en este  día, desde hace veinte años, lloras amargamente porque vuelves a vivir la pérdida de tu hija. Hoy, en el aniversario de su muerte tu espíritu se viste de aquel instante de hace veinte años y dibuja tu presente.

-Después de morir tu hija, dicen que cada año, la víspera del aniversario de su muerte, vuelve a visitarte.

-Y cada año te hago la misma pregunta y tú permaneces mudo.

-Necesito saber cómo invocar al espíritu de mi esposa. Hace tanto tiempo que murió que apenas recuerdo su rostro. Quiero poder verla aunque solo sea una vez.

-Majestad, acceder al submundo de los muertos es muy peligroso. Cuando murió mi hija, juré que daría lo que fuera para que volviera a estar conmigo. Y algo o alguien me exigió que me reafirmar en mi decisión tres veces. Tres veces dije que sí. Entonces, aquella voz atronadora me dijo que se cobraría el alma y la vida de mi hijo menor. Y así fue. No había vuelta atrás.

-Ahora puedo ver a mi hija una vez al año, pero he perdido definitivamente a mi hijo.

-A los muertos hay que dejarlos descansar.

El Rey, muy afectado por la revelación del cochero le permitió vivir en palacio durante el resto de sus días y le liberó de su trabajo de cochero.