The Cradle.
In the center of the room, in the
shadows, the splendid cradle revealed its aquamarines embedded in the black ebony
of the headboard. A sunbeam, lost, came to illuminate the hidden faces of the
twins who were sleeping peacefully. The cradle was surprised by the discovery
because it had been alone in that attic for more than forty years, after having
cradled all the offspring of the family. The cradle was felt again the center
of the universe. So much happiness made it hug them tight ... tight. So tight that the twins stopped breathing.
La cuna.
En el centro de la estancia, en
penumbra, la espléndida cuna dejaba ver sus aguamarinas incrustadas en el negro
ébano del cabecero. Un rayo de sol, perdido, vino a iluminar las escondidas
caritas de los gemelos que dormían plácidamente. La cuna se sorprendió del
hallazgo porque hacía más de cuarenta años que permanecía sola en aquel desván,
después de haber acunado a todos los vástagos de la familia. Se volvió a sentir
el centro de universo. Tanta felicidad le hizo abrazarlos fuerte… fuerte. Tan fuerte,
que los gemelos dejaron de respirar.