Friday, April 5, 2019

Handkerchiefs 2 - Pañuelos 2


Handkerchiefs 2

And Tom got out of his prison and ended up at the postal officer's home. The officer left his jacket on the coat rack and Tom waited until night to come out of hiding. He came down the sleeve of the jacket with some difficulty and slid down the wall to the floor. The snoring coming from the bedroom made him wince. He tried in the dark to find a window to go out through. Fortunately, one of the windows in the kitchen was open. He climbed up one leg of one of the chairs to the table and from there he reached the window sill and from there jumped into the void.
The first rays of sunshine caught him asleep among the leaves of the vine that had cushioned his fall the night before. He began to feel good. Assuming that the owners of the house would appear at any moment, he moved away from there and looked for a place to hide from the eyes of passers-by. He was already beginning to experience the first effects of photons penetrating his body. His skin was changing color and his eyes could see a universe denied to others, as he perceived frequencies far below and above the normal optical frequencies. At that moment he was afraid, and he repented a little of what he was doing.


Pañuelos 2

Y Tom consiguió salir de su prisión y fue a parar al hogar del funcionario de Correos. El funcionario dejó su chaqueta en el perchero y Tom esperó a la noche para salir de su escondite. Bajó con cierta dificultad por la manga de la chaqueta y se deslizó por la pared hasta llegar al suelo. Los ronquidos que procedían del dormitorio le hicieron dar un respingo. Intentó en la oscuridad ubicar alguna ventana por la que salir. Afortunadamente, una de las de la cocina estaba abierta. Subió por una pata de una de las sillas hasta la mesa y desde allí alcanzó el alfeizar y de ahí saltó al vacío.
Los primeros rayos de sol lo sorprendieron dormido entre las hojas de pámpano que habían amortiguado su caída la noche anterior. Empezó a sentirse bien. Suponiendo que los dueños de la casa aparecerían en cualquier momento, se alejó de allí y buscó donde ocultarse a los ojos de los transeúntes. Ya empezaba a experimentar los primeros efectos de los fotones penetrando en su cuerpo. Su piel estaba cambiando de color y sus ojos podían ver un universo negado a los demás, ya que percibía frecuencias muy por debajo y por encima de las frecuencias ópticas normales. En aquel momento sintió miedo, y se arrepintió un poco de lo que estaba haciendo.