Monday, April 19, 2021

The Analyst - El analista

 The Analyst

Some time ago I received a small sample of a strange material with the commission to analyze it and describe its composition. Through the microscope a rough texture was appreciating, but apart from the emission of a purple color from the whole set, nothing special was noticed.

This morning and after running it through the multi-analyzer I discovered something surprising. The first dimension of the analyzer presented a huge empty space on the screen. I asked the analyzer to access the second dimension and it showed me the detection, in that immense space, of small spherical particles revolving around other much larger and brighter particles. The third dimension focused on one of the spheres. One with blue flashes on the surface of which billions of organisms could be seen moving in all directions. On its tour over the surface of that sphere, the analyzer presented the HOLLYWOOD image on the screen. When I activated the analyzer to study the fourth dimension, an extraordinary event occurred. I asked my second brain for help, which had to abandon its job, an antimatter project, to meet my first brain's request. The analyzer had blocked itself, showing on the screen, the frozen image of the strange face of one of those organisms.

While my first brain was busy with the screen and trying of unlocking the analyzer, my second brain was calculating the possibilities of the existence of what had been appearing on the monitor. Finally, that image began to show itself in motion. They were beings of that small blue sphere that moved by leaning on lower extremities, extremely short compared to our enormous and powerful motors that help us move.

A moment had passed and my second brain gave me the answer: the possibility that such a thing existed was one in a trillion.

I asked the analyzer to show me the fifth dimension and that was when I discovered the essence of that small sample of that strange material. The analyzer told me that each organism was connected to a central soul, as it happens with us, but instead they are not aware of that eternal link. That explained the purple color seen at the beginning of the analysis.

I returned the sample to the colleague who sent it to me with a conclusion: we are not alone. There is a microcosm in the sample you have sent me and if we do not anticipate to them, they may invade us in the near future.


El analista

Hace algún tiempo recibí una pequeña muestra de un extraño material con el encargo de analizarlo y describir su composición. A través del microscopio se apreciaba una textura rugosa, pero aparte de la emisión de un color púrpura de todo el conjunto, nada especial se hacía notar.

Esta mañana y después de someterlo al analizador múltiple he descubierto algo sorprendente. La primera dimensión del analizador presentaba en la pantalla un enorme espacio vacío. Le pedí al analizador que accediera a la segunda dimensión y me mostró la detección, en aquel inmenso espacio, de pequeñas partículas esféricas que giraban alrededor de otras partículas mucho más voluminosas y brillantes. La tercera dimensión se centró en una de las esferas. Una con destellos azules en cuya superficie se apreciaban miles de millones de organismos moviéndose en todas direcciones. En su recorrido por la superficie de aquella esfera, el analizador presentó en la pantalla la imagen HOLLYWOOD. Cuando activé el analizador para estudiar la cuarta dimensión, se produjo un extraordinario suceso. Le pedí ayuda a mi segundo cerebro, que tuvo que abandonar su trabajo, un proyecto de antimateria, para atender la petición de mi primer cerebro. El analizador se había bloqueado, mostrando en la pantalla, la imagen congelada del rostro extraño de uno de aquellos organismos.   

Mientras mi primer cerebro se ocupaba de la pantalla y de desbloquear el analizador, mi segundo cerebro calculaba las posibilidades de la existencia de lo que había ido apareciendo en el monitor. Finalmente, aquella imagen empezó a mostrarse en movimiento. Eran seres de aquella pequeña esfera azul que se movían apoyándose en unas extremidades inferiores, extremadamente cortas comparadas con nuestros enormes y potentes motores que nos ayudan a movernos.

Había transcurrido un momento, cuando mi segundo cerebro me dio la respuesta: la posibilidad de que existiera algo así era de una entre un billón.

Le pedí al analizador que me mostrara la quinta dimensión y entonces fue cuando me descubrió la esencia de aquella pequeña muestra de aquel extraño material. El analizador me indicaba que cada organismo estaba conectado con un alma central, como ocurre con nosotros, pero en cambio ellos no son conscientes de ese vínculo eterno. Eso explicaba el color púrpura que se apreciaba al principio del análisis.

Devolví la muestra al colega que me la envió con una conclusión: no estamos solos. Hay un microcosmos en la muestra que me has enviado y si no nos adelantamos a ellos, puede que en un futuro próximo nos invadan.