Estoy atrapado por una bella tormenta. Llevo toda mi vida en
este faro y hasta hoy no me había dado cuenta de su extraña pasión. Hoy he
comprendido su lenguaje, un lenguaje dirigido a mí, con el que me expresa su
amor. En un instante, uno de sus brazos ha entrado con fuerza por la ventana y
me ha transportado a su corazón, allá, lejos de todo y de todos, en medio del
mar, donde solo ella y yo podemos realizar nuestro sueño.