Saturday
It was Saturday. The school was closed, but
someone lived in nursery classroom 7. He was always there, even if it was
Saturday. From her desk at the end of the classroom, the little blonde-haired
girl looked at the blackboard and remembered the laughs and jokes of her
classmates. Thirty years have passed, and the girl is still there every
Saturday, looking at the blackboard and remembering with nostalgia her feelings
from her childhood. She does not remember very well how it happened when time
stopped for her. Every year, for thirty years, the students of classroom 7 of
kindergartens know that someone accompanies them when they are there and
surely, that someone lives there forever.
Sábado
Era sábado. La escuela estaba cerrada, pero alguien vivía en
el aula 7 de la guardería. Siempre estaba allí, incluso si era sábado. Desde su
pupitre al final del salón de clases, la pequeña rubia miraba la pizarra y
recordaba las risas y bromas de sus compañeros. Han pasado treinta años, y la
niña sigue ahí todos los sábados, mirando el pizarrón y recordando con
nostalgia sus sentimientos de infancia. No recuerda muy bien cómo sucedió
cuando el tiempo se detuvo para ella. Todos los años, desde hace treinta años,
los alumnos del aula 7 de jardines de infancia saben que alguien los acompaña
cuando están allí y, seguramente, ese alguien vive allí para siempre.