The wall
We went out together, not knowing it was going to be the
last time, a summer afternoon. The streets of always seemed other, and the
steep slopes that led to our castle, were conjured themselves to make the
journey more amiable, almost perfect. When we reached the top, a kiss awaited
us, and then the pale ghosts that inhabited our past manifested themselves and,
weeping, began to build a wall between the two of them. The castle, atonished,
did not know what to do. Its walls, stunned, tried to convince the new wall not
to be born, but it was in vain. We went up together and down separately. The
wall, more solid than those of the castle, had fulfilled its mission.
El muro
Salimos juntos, sin saber que iba a ser la última vez, una
tarde de verano. Las calles de siempre parecían otras, y las empinadas cuestas
que conducían a nuestro castillo, se conjuraron para hacer el trayecto más
amable, casi perfecto. Cuando llegamos arriba nos esperaba un beso, y después
los pálidos fantasmas que habitaban nuestro pasado se manifestaron y, llorosos,
empezaron a construir un muro entre los dos. El castillo, impotente, no sabía
qué hacer. Sus muros, atónitos, intentaban convencer al nuevo muro para que no
naciera, pero fue en vano. Subimos juntos y bajamos por separado. El muro, más
sólido que los del castillo, había cumplido su misión.