The
handkerchief thief
The
handkerchiefs contain the feelings of tears, and have also at some point
enveloped the laughter of innocent souls and the unparalleled perfume of their
purity.
Therefore,
someone who cared very much for the laughter of his secret love tried one day
to steal a handkerchief that her owner had carelessly dropped on the floor.
“I'm sorry.
You dropped your handkerchief.”
Someone had
stepped forward and returned the garment to the embarrassing young woman.
He didn't
care. I'd keep trying until I got that handkerchief in his hands. That's why,
day after day, he watched his beloved's movements thinking of the perfume on
her handkerchief.
Until one
day, without expecting it, someone behind his back called him.
“Hello,
Juan.”
He winced,
for that voice contained all the nuances of the universe. I couldn't answer.
“He... he....
hello.”
I've come
to give you the handkerchief you've been chasing all these months.
More than
fifty years have passed, and Juan always carries that handkerchief in his
pocket. She went away, and when he remembers her, he caresses the handkerchief
and through the scent of that handkerchief gives her most delicate thought .
El ladrón de pañuelos
Los pañuelos contienen los sentimientos de las lágrimas, y
también en algún momento han envuelto las risas de almas inocentes y el perfume
inigualable de su pureza.
Por eso, alguien a quien le importaban mucho las risas de su
secreto amor, intentó un día robar un pañuelo que descuidadamente su dueña
había dejado caer al suelo.
-Perdón. Se le ha caído el pañuelo.
Alguien se le había adelantado y restituido la prenda a la
azorada joven.
No le importó. Seguiría intentándolo hasta conseguir tener
aquel pañuelo entre sus manos. Por eso, un día tras otro vigilaba los
movimientos de su amada pensando en el perfume de su pañuelo.
Hasta que un día, sin esperarlo, alguien a su espalda le
llamó.
-Hola, Juan.
Dio un respingo, porque aquella voz contenía todos los
matices del universo. No acertaba a responder.
-Ho… ho… hola.
-Vengo a regalarte el pañuelo que llevas persiguiendo todos
estos meses.
Han transcurrido más de cincuenta años, y Juan siempre lleva
ese pañuelo en su bolsillo. Ella ya no está, y cuando la recuerda, acaricia el
pañuelo y a través de su perfume le dedica el pensamiento más delicado.