La reunión
Es un día soleado de un mes de septiembre. Flores de otoño
engalanan los jardines de la Casa Blanca.
El Presidente tiene hoy un invitado especial. Viene de
extremo oriente y la oficina del Jefe de Protocolo se ha esmerado en prepararlo
todo a fondo.
Kim Jong-un se presenta una hora tarde. Le acompaña el jefe
del Estado Mayor Conjunto Ri Yong-gil.
Ambos mandatarios se saludan efusivamente. El traductor del
Presidente le saluda en su nombre:
-Bienvenido a los Estados Unidos.
El traductor de Kim Jong-un responde en un correcto inglés:
-Es un honor poder visitar al mandatario más importante del
mundo.
-¿Podría preguntar si ha tenido un viaje agradable?
-Muchas gracias. El viaje desde Pyongyang ha sido muy tranquilo
y entretenido.
-Me gustaría preguntarle cómo han conseguido sus científicos
diseñar y hacer estallar la bomba de hidrógeno en nuestro suelo.
-Ha sido muy sencillo. Desde que accedí al poder en 2011 y
con la ayuda del jefe del Estado Mayor Conjunto Ri Yong-gil, seleccionamos a
los cerebros más capaces y preparados. Por otra parte, con la adecuada labor de
mis espías he conseguido de occidente todo lo necesario para fabricar la bomba.
Pero me gustaría preguntarle ¿cómo ha conseguido saber que íbamos a atacar su
país? Se ha adelantado un poco a nuestro plan y ha destruido nuestro país antes
de que pudiéramos llevar a cabo nuestros propósitos de acabar con ustedes.
-Me alegro de que me haga esa pregunta. Nuestros satélites
han jugado un papel esencial a la hora de conocer sus movimientos. Pero ¿cómo
viene acompañado de Ri Yong-gil, al que usted condenó a muerte y ejecutó con un
cañón antiaéreo en 2013?
-Bueno, hemos hecho las paces. Aquí en el cielo todo parece
estar sometido a unas leyes distintas a las terrenales. ¿No lo cree usted así
señor Trump?
-Desde luego. Aquí se adquiere una nueva perspectiva de las
cosas. Pero creo que con nuestros juegos hemos ocasionado mucho dolor en la
Tierra y además ya no podremos volver. Espero que en lo sucesivo y tras esta
experiencia los hombres aprendan a vivir sin armas.
-Así lo espero yo también.
The meeting
It is a
sunny day of a month of September. Autumn flowers adorn the gardens of the
White House.
The
President has a special guest today. It comes from the Far East and the Office
of the Chief of Protocol has been to prepare everything carefully.
Kim Jong-un
shows up an hour late. He is accompanied by the head of the Joint Chiefs of
Staff Ri Yong-gil.
Both
leaders greet each other effusively. The President's translator greets him on
his behalf:
“Welcome to
the United States.”
The
translator of Kim Jong-un answers in a correct English:
"It is
an honor to be able to visit the most important leader in the world.”
"Could
I ask you if you had a pleasant trip?"
“Thank you
very much. The trip from Pyongyang has been very quiet and entertaining.”
"I'd
like to ask you how your scientists have succeeded to design and hydrogen bombs
and bombard our country."
"It
was very simple. "Since I came into power in 2011 and with the help of the
Joint Chief of Staff Ri Yong-gil, we selected the most capable and prepared
brains. On the other hand, with the proper work of my spies has obtained from
the West everything necessary to make the bomb. But I would like to ask you how
did you get the knowledge that we were going to strike your country? You have
pre-empted to our plan and destroyed our country before we could carry out our
purposes to finish with all of you.”
"I'm glad
you asked me that question. Our satellites have played an essential role in
knowing your movements. But how do you come accompanied by Ri Yong-gil, to who
you condemned to death and was executed with an anti-aircraft gun in 2013?”
"Well,
we have made peace. Here in heaven everything seems to be subject to laws other
than earthly laws. Do not you think so, Mr. Trump?"
-Of course.
Here we acquire a new perspective on things. But I think with our games we have
caused a lot of pain on Earth and we dead will not be able to return. I hope
that in the future and after this experience, men will learn to live without
arms.
"I hope
so too."