Monday, February 29, 2016

Sufrimiento

Hace ya dos semanas que abandoné mi país. Nunca pensé que mi vida podría cambiar de esta manera. Ahora no tengo a nadie ni tengo nada. Anoche, después de sufrir lo indecible conseguimos llegar a Viena. La policía nos dirigió a un centro en el que hemos podido recuperar fuerzas, y esta mañana un funcionario nos ha informado de la posibilidad de solicitar asilo.
Mis recuerdos me atormentan. Mi querida Alepo, donde viví mi niñez, feliz con mis padres y mis hermanos. Alepo, ciudad en la que me enamoré de una mujer que era el centro de mi vida, y que ya no está. La Universidad, en la que viví unos años intensos y unas experiencias apasionantes, bombardeada ahora por este suicidio colectivo de mi amado pueblo,
¿Dónde podré rehacer mi vida? ¿ Donde podré descansar?